Demonios

Normalmente, tiendo a pensar en utopías y en ideas no reales donde me desenvuelvo, vuelvo a soñar y sigo viviendo en aquella utopía en la que, a pesar de haber caído a la realidad, regreso a esa mugre nube y ya no la puedo dejar. Se vuelve cíclico esto y simplemente ya me harté. ¿Por qué? Porque ya me convencí de que no pasará nada de nada; las cosas, las miradas, abrazos y alguna que otra forma de demostrar un gusto hacia otra persona no pasarán, también no pasará lo que conlleva un simple abrazo, una mirada o una palabra, que tal vez sea el desarrollo de los sentimientos que vayan saliendo conforme a la situación y lo más importante: el tiempo. Creo que ya me ahorré todo eso, jajaja.
Como lo he dicho en post’s anteriores, no soy mucho de hablar ni de demostrar lo que siento, lo que hago aquí es un avance. Así que... ya no sé que hacer. Por el momento ya me ahorré esas palabras que con el tiempo y con la convivencia salen. Esas palabras que te pueden hacer felíz pero también te hacen pasar un tormento desagradable. Un ‘te quiero’ no saldrá de mi tan fácilmente, y es que tengo mis lapsus bastante cursis y tengo los lapsus contrarios: los de la frialdad, en los que se me orilla a ser de piedra. Ahorita, tal vez tenga claro mi gusto hacia alguien, pero la verdad es que “tal vez y siendo sincera, no soy buena en esto del amor, no nací para ésto” puesto que, tiendo a herir a personas cuando no debería y ese no es el punto. No debería referirme a que mi mundo se llena de demonios cuando alguien ya se mete en mi cabeza y también los pensamientos raros de ‘mañana’ o un ‘para siempre’ o tal vez un ‘felicidad’. Por el momento para mi son demonios, puesto que, como ya lo he mencionado... no soy buena para esto del ‘amour’. Tal vez, estoy siendo exagerada, dramática, qué se yo, y ahorita tal vez ‘no es mi momento’.