Pages

lunes, 13 de septiembre de 2010

Karnaval

Las gotas caen, el cielo nublado y el viento soplando, al parecer no soy la única que lo nota. Muchas personas lo ven pero no se percatan de lo maravilloso que puede ser, depende como lo veas, es música... el viento sopla y a la vez emite un sonido, una especie de silbido incesante y que no se alcanza a distinguir con exactitud, un sonido y ya. Los truenos son las percusiones, los que dictan el ritmo en que lo demás se moverá; los árboles son grandes y dan un efecto en la atmósfera de vacío estando ahí, sonando y las hojas moviéndose al son que toquen los relámpagos. Las gotas caen, parece una marcha que no cesa y con un sonido imponente, tan imponente que sin pensarlo la gente que está afuera se hace a un lado... Quiero pensar que es por eso y no por el hecho de mojarse, mojarse también llega a ser divertido, tan divertido como pisar en otoño las hojas que despiden los árboles en conjunto con el viento, tan divertido como un niño jugando con lodo y comiendo hormigas.


Estoy estresada... necesito un respiro y un escape. ¿Estarías dispuesto a entrar al carnaval de sonrisas, de espantos, frustración, ira, amor, ilusión y decepción conmigo?