Pages

domingo, 27 de febrero de 2011

Limbo

Cuando uno se viaja y se adentra entre los más extraños rincones del espacio representado por la mente se piensa muchísimas cosas; simplemente cosas que no tienen sentido pero que ahí están, taladrando y martillando tu cabeza. Simplemente no puedes hacer nada, tu mente no te deja y tú por inercia lo ves y lo recreas cuantas veces sea necesario, ya sea tonto, idiota, estúpido, incongruente, irreverente, qué sé yo.

Lo único que sé es que estabas tú
Ahí estabas tú... no hubo necesidad de interactuar o de hablar, bueno, sí cruzar alguna que otra palabra pero de cortesía.... He ahí el ejemplo de que la comunicación no sólo se logra con hablar con otra persona ni sólo se trata de un emisor y receptor con un texto, lenguaje o tonterías de por medio, sino que una buena comunicación se puede lograr tanto con miradas, gestos, sonrisas, enojos, o cosas así por el estilo

Normalmente, ante tales situaciones uno se muestra aterrado, cohibido, idiota, menso, chistoso, o de plano no puedes ni pensar lo que vas a decir ni lo que vas a hacer al ver ese tipo de comunicación. Era fiel devota de que comunicarse es hablar, pero no sólo por hablar, sino que hay una coherencia de por medio y de que el que recibe el mensaje entienda y entable contigo una muy buena conversación.

Ahora, ahora no sé que hacer, por un lado está mi lado idiota que piensa cosas y que cree que todo lo que está pensando es onírico, y es que la forma en que se desarrollaron las cosas me dan a entender que es puro onirísmo... Vaya, creo que estoy loca.

No te conocí antes, no sabía de tu existencia, NO SABÍA QUIEN ERAS, hasta ayer... Y es así como te encontré. ¿Cómo me siento? CON RABIA, más por el simple hecho de que hubo algo ahí, una energía tanto fuerte como positiva, pero de ahí no pasó...

Hablarte, hablarte me fue dificil y más porque la situación nunca estuvo a nuestro favor, te veía, sonreías, me mirabas fijamente y volvías a sonreír, buscabas cualquier motivo o excusa para sacar la plática conmigo e interrumpían... ¿Destino? ¿Coincidencia? La neta, no sé...


Ya te perdí la pista, ¿dónde te perdí?.... Déjate encontrar... Y dime si hubo algo, no quiero quedarme con la incertidumbre de ayer.

sábado, 5 de febrero de 2011

Ver el crepúsculo resulta perfecto, encontrar la paz en fenómenos que nadie toma en serio y que nadie toma importancia es perfecto... Perfecto el silencio, ocasionado por tu espiritu que sólo busca tranquilidad, un poco de paz y un poco de iluminación. Perfecto... tan simple como eso, sólo es cuestión de que quieras encontrar ese equilibrio, esa perfección...