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sábado, 24 de enero de 2009

Podría gritar, que me dejes beber de tu sangre...

Estaba escuchando esta canción de Los Amantes de Lola (que por cierto es mi favorita me traumo demasiado jajaja) y me acordé de aquellos tiempos del año pasado, por mayo-junio... que todo era muy tranquilo y con un ambiente muy lindo, el cual ya cambió demasiado, tanto familiar como escolar, y digo de la escuela por una sola persona... que hace que me salga de mis casillas y que ya no soporto.

Me he puesto a pensar, he visto gente que critica a otras personas, y es ahí cuando te das cuenta que lo hace porque tiene algo que le molesta a la persona que anda criticando... o simplemente, la envidia les corroe.

Me he dado cuenta que odio mucho a la gente alzada, que cree que es mejor que uno cuando realmente, es lo contrario, esa persona no es nadie.

Varios me han dicho, que en el ámbito donde nos desenvolvemos siempre hay un envidioso y un mal vibroso (sabias palabras de mis padres...) y sí... vaya que los hay.

Todo por andar yendo a clase los sábados caray.

Cambiando de tema... hoy fue festival del año chino en Revolución, lo cual se me hizo un poco chafa, pensé que tendría más empuje, pero no. Eso sí, vi muchos instrumentos chinos que me quedé con cara de :O que es... y nadie me supo explicar como se llamaban.

Jajajaja, eso es todo...

1 comentario:

Xairo K. dijo...

La gente enjuiciará a la gente, por que eso es lo que sabemos hacer, comernos unos a otros. al final, incluso tú y yo, por más autoconciencia que tengamos nos vamos a unir a las files que juzgan a aquellos que no practican nuestras costumbres; hace falta muy poco para tentar al ego a lanzar pedradas al cielo incluso, pero no te preocupes, es total y completamente humano.

sin embargo, no es tan sencillo como escupir mi*rda y ya, el punto es ser coherentes con lo que decimos, pensamos y hacemos, así como aceptar las consecuencias de todo ello, a mí, en lo personal, no me pesa lanzar lo que pienso a la cara, al cabo... es lo que pienso, no caretas.

Saludos y actualiza ésta marinola!